Si estás trabajando con procedimientos escritos, probablemente ya notaste que a veces no son tan fáciles de entender o mejorar.
Puedes ver este video donde te muestro paso a paso cómo pasar de un procedimiento a un modelo BPMN.
Pero también aquí te cuento por qué vale la pena traducir ese procedimiento en un diagrama BPMN:
1. Ves el proceso completo de un vistazo
Con BPMN puedes visualizar el flujo, los pasos y los caminos del proceso de forma clara.
No tienes que leer todo el texto para entender qué está pasando.
2. Mejora la comunicación con otros
Un diagrama BPMN es mucho más fácil de explicar.
Ya sea a tu jefe, a un colega de IT o al nuevo del equipo, todos lo entienden fácilmente.
3. Aclara quién hace qué
Con BPMN puedes dejar claro qué tarea le toca a cada área o rol. De hecho, es visible inmediatamente gracias a los carriles.
Se acabaron las dudas de “¿y esto quién lo hace?”
4. Usas un lenguaje estándar
BPMN no es inventado por ti ni por mí. Es un estándar internacional, usado en todo tipo de empresas y herramientas.
5. Te preparas para automatizar
Si algún día tu proceso va a ejecutarse en un sistema, o vas a usar bots (RPA), tenerlo en BPMN es el primer paso.
¡Algunas plataformas incluso leen directamente tu diagrama!
6. Te ayuda a mejorar el proceso
Cuando tienes el proceso dibujado, es más fácil identificar:
- Dónde se pierde tiempo
- Qué se repite
- Dónde hay decisiones innecesarias
7. Facilita el entrenamiento
¿Formando a alguien nuevo? Enséñale el diagrama.
Aprenderá más rápido que con un documento lleno de texto.
8. Puedes comparar versiones fácilmente
¿Vas a rediseñar el proceso?
Con BPMN puedes mostrar el antes (“AS IS”) y el después (“TO BE”).
Ideal para presentaciones, análisis o auditorías.
9. Conecta mejor con tecnología
Un buen modelo BPMN se puede relacionar con sistemas como tu CRM, ERP o herramienta de gestión documental.
Así logras una empresa más alineada.
10. Sirve para estandarizar y reutilizar
Una vez lo tienes en BPMN, puedes usar partes del proceso en otros modelos.
Ahorras tiempo y mantienes la coherencia.
¿Entonces?
Si trabajas con procesos, no te quedes solo con el procedimiento escrito.
Modelar en BPMN te ahorra problemas, mejora la comprensión y te abre la puerta a automatizar y mejorar.
¿Qué te parece? Comparte tus ideas debajo y comparte este artículo en tus redes sociales.
Deja una respuesta